¡Llamado de Acción Global!

¡No al fracking! ¡No al boom del gas fósil! ¡No al GNL! ¡Acabemos con el colonialismo y el capitalismo fósil de una vez!

¡Únete a nosotres en un mes internacional de acción contra la expansión del gas fósil y del fracking! ¡En agosto, dejaremos claro que no aceptaremos este neocolonialismo, la destrucción del medio ambiente y el fraude climático!

¡Nos uniremos en agosto de nuevo a nivel internacional para detener la expansión de la industria del gas y del fracking, que destruyen el clima, con una acción global sin precedentes! Las tierras natales de MAPA, y más ampliamente la gente de los países del Sur Global, se enfrentan a una sentencia de muerte, ya que Alemania/Europa está invirtiendo miles de millones de euros para seguir siendo dependiente del gas fósil en las próximas décadas, con los yacimientos y el fracking expandiéndose por todas partes y disparando las emisiones de metano y dióxido de carbono.

Por eso planeamos movilizarnos en todo el mundo con Shale Must Fall, Ende Gelaende, XR, FFF y todos los grupos locales de primera línea de lucha que se resisten a este ecocidio.

¿No hay alternativa? ¡Mentira! La industria de los combustibles fósiles y el capital financiero, junto con sus aliades en los gobiernos y los medios de comunicación, están haciendo un gran esfuerzo a nivel mundial para posicionar al gas fósil, en el contexto de la guerra en Ucrania, como la única solución viable para garantizar la “seguridad energética”. En lugar de eliminar a los combustibles fósiles de inmediato de la ecuación, invertir masivamente en las energías renovables e implementar medidas orientadas al decrecimiento para ahorrar energía, nuestres “gobernantes” afirman que “no hay alternativa” a la construcción masiva de infraestructura para la importación de gas en Europa y otros lugares, lo cual alimenta directamente la expansión neocolonial del fracking en el Sur global y supone una encerrona en cuanto a décadas de emisiones de carbono/metano y devastación ambiental. Las clases dominantes simplemente harán lo que sea necesario para mantener vivo el capitalismo fósil, y para mantenerse a elles mismes en el poder.

El gas fósil licuado es una forma de colonialismo en expansión. En la actualidad, la industria energética está invirtiendo ampliamente en la expansión de la producción de gas, sobre todo mediante el fracking, transportándolo por todo el mundo en forma de gas licuado (GNL). Las multinacionales europeas y estadounidenses, como Shell (Países Bajos), BP (Reino Unido), Wintershall (Alemania), Total (Francia), Equinor (Noruega), Repsol (España), Eni (Italia), Exxon y Chevron (EE.UU.) expanden la producción de fracking en territorios indígenas de EE.UU. y Canadá, América Latina y África. Para obtener beneficios económicos de la explotación de esos territorios, las empresas de combustibles fósiles han participado en el asesinato sistemático de activistas de primera línea y en el desplazamiento de comunidades, mientras que sus operaciones causan graves enfermedades y muertes debido a la contaminación irreversible ocasionada por el fracking.

Estamos en el año 2022: ¡todo el mundo sabe que el gas fósil apesta! Nos lo venden como una solución temporal o un “combustible puente”, pero en realidad el gas fósil está acelerando la crisis climática a un ritmo extremo, ya que su huella combinada de emisiones totales de CO2 y metano es la peor de todos los combustibles fósiles.  Si se tiene en cuenta todo el proceso de extracción del gas, dependiendo de dónde y cómo se extraiga, la huella de carbono de este combustible fósil es comparable o mucho peor incluso que la del carbón. El gas fósil producido por el fracking es especialmente perjudicial, tanto para el clima como para el medio ambiente local.

Es hora de poner fin urgentemente a esta injusticia climática y al colonialismo. Ende Gelände se une a la coalición Shale Must Fall de movimientos y grupos de primera línea de todo el mundo y convoca un mes de acciones globales descentralizadas. En Alemania, estamos organizando un gran campamento climático cerca de Hamburgo del 9 al 15 de agosto de 2022. Haremos visible la fuerza del movimiento por la justicia climática. Forjaremos conexiones con otros movimientos sociales e internacionales.

En el campamento y en las acciones haremos visible la conexión de diferentes luchas. Juntes y simultáneamente con una multitud de activistas en primera línea y grupos de todo el mundo, nos opondremos a los crímenes del gas colonial durante nuestros días internacionales de acción.

En Hamburgo y sus alrededores interrumpiremos el orden establecido fósil y neocolonial con múltiples acciones de desobediencia civil este verano. Por ejemplo, el puerto de Hamburgo es un símbolo del comercio de explotación colonial, del comercio de armas, y una hub en cuanto al transporte ensangrentado de materias primas y carbón por todo el mundo. Contrarrestamos esto con nuestras visiones de una sociedad basada en la solidaridad y en modelos económicos alternativos como el decrecimiento.

Sólo tendremos un suministro de energía asequible y justo si es renovable, descentralizado y comunitario. Necesitamos democracia energética. Pedimos una transición radical hacia las energías renovables y medidas estructurales para reducir la demanda de energía en el Norte Global.

Demostraremos que tenemos 100.000 millones de ideas mejores que invertir dinero en guerras, armas, gas y más infraestructuras perjudiciales para el clima y para las comunidades que se ven sometidas a dichos proyectos.

El gas fósil licuado es una forma de colonialismo en expansión. La industria energética está actualmente invirtiendo ampliamente en la expansión de la producción de gas, principalmente mediante fracking, transportándolo por todo el mundo en forma de gas licuado (GNL). El fracking es un método de extracción tóxico que contamina, entre otras cosas, las aguas subterráneas. Por ello, la técnica ha sido prohibida en muchos países europeos. Sin embargo, esos mismos gobiernos europeos no tienen ningún problema en importar gas de fracking y planean aumentar sus importaciones. Muchas corporaciones europeas de combustibles fósiles están planeando lucrar con la revendenta de ese gas!

Las multinacionales europeas, entre ellas Shell (Países Bajos), BP (Reino Unido), Wintershall (Alemania), Total (Francia), Equinor (Noruega), Repsol (España), Eni (Italia), están impulsando la expansión del fracking en otros lugares del mundo. Especialmente en el Sur Global y en los territorios indígenas de EE.UU. y Canadá, las compañías de combustibles fósiles violan derechos humanos, desplazan poblaciones y causan graves enfermedades y muertes debido a la contaminación irreversible causada por el proceso de fracking. Además, el metano que se filtra durante el proceso del fracking lo convierte en uno de los peores aceleradores del cambio climático.

La expansión del gas es simplemente un fraude climático. Los gobiernos y las empresas energéticas europeas utilizarán este fraude para obtener registros más limpios de gases de efecto invernadero en sus territorios, simplement porque están exportando una gran parte de su contaminación al Sur Global. En toda Europa, múltiples terminales de importación de GNL se encuentran en construcción o en expansión con fondos públicos, vendiendole al público uno de los peores tipos de combustibles como el mejor. La infraestructura de gas prevista atrapará a Europa en décadas por venir al consumo de gas y hará que el Acuerdo de París y todos los compromisos climáticos contraídos en los papeles sean totalmente inalcanzables. Tan solo dos yacimientos del Sur Global, Vaca Muerta (Argentina) y Kavango (Namibia & Botswana) son enormes bombas de carbono que, juntas, consumirán casi 1/3 de todo el presupuesto global de carbono que le queda a la Humanidad para cumplir con el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París.

Es hora de poner fin urgentemente a esta forma de colonialismo e injusticia climática. Ende Gelände se ha unido a la Alianza Mundial contra el Fracking, con movimientos y grupos de primera línea en todo el mundo, y convocando a un día(s) de acción global para el próximo 30 de julio.

En Alemania, Ende Gelände realizará una acción de masas sin precedentes contra el gas, el fracking y el colonialismo en Brünsbuttel, en el norte del país, donde se prevé una terminal de importación de GNL. ¡Convocamos a otros movimientos del Norte y el Sur Global para unirnos en este esfuerzo internacional! Conectaremos los puntos de la cadena de suministro de la industria entre los sitios de extracción (principalmente en el Sur Global y Norteamérica) y el consumo en Europa.

Con nuestra acción conjunta, podemos contribuir a visibilizar las luchas de las primeras líneas contra la industria. En especial, las del Sur Global, que están pagando en mayor precio de este colonialismo, sufriendo violaciones de derechos humanos y asesinatos. Queremos ayudar a amplificar las voces de quienes están luchando por su supervivencia contra las empresas de combustibles fósiles, cuyas luchas están siendo silenciadas y reprimidas. Sus historias tienen que ser finalmente escuchadas en Europa, donde se encuentran asentadas muchos de los mayores criminales ambientales, y la política energética europea debe ser modificada para detener esta destrucción.

¡Unámonos entre el Norte y el Sur Global en una acción internacional sin precedentes que puede marcar un antes y un después en la lucha por la justicia climática y contra el gas, el fracking y el colonialismo!

Para sumarte, escríbenos a info@ShaleMustFall.org

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